A sus 44 años, Belky Ramos de Huezo es un ejemplo de valentía y fe. Siempre fue una mujer atenta a su cuerpo, y una noche, mientras realizaba su rutina diaria de cuidado, notó una pequeña bolita en uno de sus pechos. “Pensé que era una espinilla, algo sin importancia”, recuerda. Sin embargo, al pasar las semanas, la notó más grande y decidió consultar a su médico. Tras ser evaluada por una mastóloga, recibió la noticia que cambiaría su vida: fue diagnosticada con cáncer de mama.
“Recibir un diagnóstico así es devastador. Lo primero que uno piensa es que el cáncer es sinónimo de muerte; sin embargo, con el tiempo entendí que también puede ser sinónimo de vida, de lucha y de fe”, comparte Belky con serenidad.
El tratamiento fue largo y exigente: una mastectomía del seno izquierdo, 16 sesiones de quimioterapia y 15 de radioterapia. El proceso físico fue duro, pero el emocional lo fue aún más. “Fue difícil enfrentar mi nueva realidad: levantarme sin cabello, sin un pecho, sentir que mi cuerpo ya no era el mismo. Pero aprendí que la verdadera batalla está en la mente y en el corazón”, relata.
Durante su tratamiento, Belky recibió atención en el Centro Internacional del Cáncer (CIC), donde encontró un equipo médico especializado, acompañamiento integral y calidez humana en cada etapa del proceso. “En mis momentos más difíciles, cuando sentía que ya no podía más, me aferré a Dios. Comprendí que tenía que seguir adelante por mí y por los que amo. Hoy valoro cada día, cada instante y a cada persona que me rodea”, expresa.
Su historia refleja el compromiso del CIC con una atención que combina tecnología de punta, tratamientos innovadores y acompañamiento humano. Desde su fundación en 2011, el CIC se ha consolidado como un referente regional en el tratamiento del cáncer, ofreciendo servicios como:
- Radioterapia, que aplica dosis precisas de radiación para destruir células cancerosas o reducir tumores, disminuyendo el riesgo de recurrencia.
- Radiocirugía, que utiliza radiación en una sola sesión para tratar tumores malignos o benignos, incluyendo metástasis cerebrales por cáncer de mama.
- Radioneuromodulación, una técnica innovadora para aliviar el dolor crónico mediante radiación electromagnética, sin necesidad de medicamentos.
Hoy, Belky dedica su tiempo a acompañar a otras mujeres que enfrentan diagnósticos similares. “Aprendí que soy fuerte, que puedo luchar y que la fe en Dios es lo que realmente nos saca adelante. A quienes están en este proceso, les digo: no están solas. Esto también pasará, y del otro lado hay vida”.
Historias como la de Belky nos recuerdan que vencer el cáncer requiere no solo de fortaleza personal, sino también de un acompañamiento médico y humano integral. En el CIC, reafirmamos nuestro compromiso de brindar esperanza, ciencia y cuidado con el corazón.




