Don Salvador Cornejo, hoy orgulloso sobreviviente de cáncer de próstata, conoció su diagnóstico tras una dolorosa pérdida que lo llevó a reflexionar sobre su salud. Aunque no presentaba síntomas, las personas a su alrededor lo motivaron a realizarse chequeos médicos… una decisión que le salvó la vida.
A pesar de sentirse completamente bien, los estudios revelaron que el 85% de su próstata estaba invadida por células cancerígenas, un hallazgo que demuestra cuán silenciosa puede ser esta enfermedad. En ese momento, su hijo se convirtió en su mayor apoyo: estuvo con él en cada cita, en cada duda y en cada paso del proceso.
Tras recibir su tratamiento, que incluyó 25 sesiones de radioterapia en el Centro Internacional de Cáncer, Don Salvador describe su experiencia como un renacer. Hoy dice que “volvió a la vida”, con más conciencia, más agradecimiento y con el deseo de inspirar a otros hombres a no esperar a tener síntomas para cuidarse.
Su historia nos recuerda que la prevención es una oportunidad que no debemos dejar pasar.



