El cáncer de cabeza y cuello es una condición de salud importante que afecta a un gran número de personas en todo el mundo. El objetivo de este artículo es proporcionar información relevante, para pacientes que padezcan este tipo de cáncer o sus parientes, abordando los conceptos fundamentales, los diversos tipos de cáncer de esta área, síntomas y las diferentes formas en que esta enfermedad puede ser adquirida así como su tratamiento.
¿Qué es el cáncer de cabeza y cuello?
El cáncer de cabeza y cuello es un término que engloba a los tumores que se originan en diferentes áreas de la vía aereodigestiva de la cabeza y el cuello, incluyendo la boca, la lengua, las amígdalas, la garganta, las cuerdas vocales, los senos paranasales y la glándula tiroides. Estos tumores pueden desarrollarse en los tejidos y órganos involucrados en la respiración, la deglución, el habla y la audición, lo que puede tener un impacto significativo en la calidad de vida de los pacientes.
Factores de riesgo para el cáncer de cabeza y cuello
El cáncer de cabeza y cuello puede desarrollarse debido a una combinación de factores. A continuación, se mencionan algunas de las principales formas en las que se puede desarrollar:
- Consumo de tabaco: Fumar cigarrillos, cigarros o pipas, así como el uso de productos de tabaco sin humo como el vapeo, aumenta significativamente el riesgo de desarrollar cáncer de cabeza y cuello. El tabaco contiene sustancias químicas cancerígenas que pueden dañar las células de la boca, la garganta y otros tejidos en la cabeza y el cuello.
- Consumo excesivo de alcohol: El consumo excesivo y prolongado de alcohol puede aumentar el riesgo de cáncer de cabeza y cuello. El alcohol actúa como un irritante en los tejidos, lo que puede provocar cambios celulares y aumentar la posibilidad de desarrollo de tumores. La combinación de la ingesta de tabaco y alcohol excesivo y crónico triplica el riesgo de desarrollar cáncer en cualquier área de cabeza y cuello.
- Infección por el virus del papiloma humano (VPH), citomegalovirus y virus del Epstein-Barr: Algunos tipos de VPH, especialmente el VPH-16 y el VPH-18, están asociados con Cáncer de cuello, el cáncer de cabeza y cuello, particularmente en la región de la garganta y las amígdalas. La transmisión del VPH se produce principalmente a través de relaciones sexuales.
- Exposición a ciertos químicos y sustancias tóxicas: La exposición ocupacional a ciertos químicos, como asbesto, formaldehído y algunos metales, puede aumentar el riesgo de desarrollar cáncer de cabeza y cuello. Además, la exposición al humo de segunda mano también puede ser un factor de riesgo. Predisponen al desarrollo de inflamación crónica por la exposición directa de las células a los tóxicos y aumentos de temperatura local que pudiese desarrollar un cáncer incipiente.
- Mala higiene oral y salud bucal deficiente: La falta de higiene oral adecuada, incluyendo el cepillado y el uso regular del hilo dental, así como la falta de atención dental regular, puede aumentar el riesgo de desarrollar cáncer de cabeza y cuello.
Es importante destacar que no todas las personas que tienen uno o varios de estos factores de riesgo desarrollarán cáncer de cabeza y cuello. Sin embargo, reducir la exposición a estos factores de riesgo puede disminuir significativamente las probabilidades de desarrollar la enfermedad. Además, llevar un estilo de vida saludable, que incluya una alimentación equilibrada y variada, así como evitar el consumo de tabaco y alcohol, puede ayudar a reducir el riesgo de adquirir el cáncer de cabeza y cuello.
Tipos de cáncer de cabeza y cuello:
Cáncer epidermoide de cabeza y cuello: Este tipo de cáncer engloba a los tumores que se originan en diferentes áreas de la vía aéreodigestiva tales como:
Incluye: lengua, encías, paladar duro y paladar blando, parte interna de las mejillas, labios y piso de boca, trígono retromolar. Representa del 45% al 50% de todos los cánceres de cabeza y cuello. Los síntomas incluyen úlceras de crecimiento lento y progresivo que se acompañan o no de sangrado, la mayoría de las veces son no dolorosas
La laringe también conocida como caja de la voz que incluye principalmente: cuerdas vocales, subglotis y supraglotis. Los síntomas pueden incluir cambios en la voz, dolor de garganta persistente, dificultad para tragar y presencia de un bulto en el cuello en su región central o en las partes laterales que traducen ganglios afectados por el tumor. Representa del 35% al 40% de los cánceres de cabeza y cuello.
Incluye: base de la lengua, las amígdalas, la orofaringe, nasofaringe e hipofaringe. Representa del 10% al 12% de los cánceres de cabeza y cuello. Los síntomas relacionados a estos pueden ser bultos en el cuello de crecimiento rápido, dolor, sangrado y dificultad a la ingesta de alimentos. En los casos de cáncer de nasofaringe también se puede presentar pérdida del olfato, sangrados nasales, alteraciones en la visión, desviaciones del ojo y ojos saltones.
Incluye senos paranasales, fosas nasales y glándulas salivales: parótida, submandibular, sublingual. Este tipo de cáncer está estrechamente relacionado con el consumo de tabaco y alcohol en el 90% de los casos y también puede estar asociado con la infección del citomegalovirus, virus del Epstein-Barr y virus del papiloma humano (VPH), así como la exposición a materiales carcinogénicos tales como asbesto, polución por aserrín. Representa un 3% al 5% de todos los casos de cabeza y cuello. Los síntomas pueden incluir escurrimientos nasales malolientes o con sangre, congestión nasal persistente y progresiva, sensación de bulto en fosas nasales, crecimientos de bultos en región de pómulo.
La glándula tiroides es la quinta causa de consulta por cáncer más frecuente a nivel mundial. Está ubicada en la base del cuello y en su región central, puede verse afectada por el cáncer. Los tipos más comunes de cáncer de tiroides son el carcinoma papilar y el carcinoma folicular. Los síntomas pueden variar, pero pueden incluir la aparición de un bulto en el cuello, cambios en la voz, dolor en el cuello y dificultad para tragar.
Representa el tipo de cáncer más común a nivel mundial cuyo principal factor de riesgo es la exposición a la radiación Ultravioleta (UV). Los síntomas principales son lesiones ulceradas o elevadas de crecimiento lento, no dolorosas, sangrantes en la mayoría de las ocasiones y no cicatrizan con tratamientos médicos.
Es importante tener en cuenta que cada tipo de cáncer de cabeza y cuello tiene características distintas y puede requerir enfoques de tratamiento específicos. El diagnóstico temprano, la detección adecuada y el tratamiento individualizado son fundamentales para mejorar los resultados y la supervivencia en los pacientes con cáncer del área de cabeza y cuello.
Si se sospecha o se ha sido diagnosticado con cáncer de cabeza y cuello, es importante buscar atención médica especializada. El tratamiento puede incluir cirugía, radioterapia, quimioterapia u otros enfoques terapéuticos, dependiendo del tipo y la etapa del cáncer. Un equipo médico especializado en oncología podrá ofrecer el mejor plan de tratamiento adaptado a las necesidades individuales de cada paciente.
Es fundamental tener en cuenta que la presencia de uno o varios de estos síntomas no significa necesariamente que se tenga cáncer de cabeza y cuello, pero sí es motivo suficiente para buscar atención médica especializada y realizar una evaluación adecuada. El diagnóstico temprano es fundamental para un tratamiento exitoso, por lo que es importante no ignorar los síntomas y buscar el consejo de un profesional de la salud.