“Todo los médicos y personal involucrado en el proceso de atención y tratamiento tienen como propósito que el paciente sepa y sienta que nos interesa él, su vida y que lo más importante es su recuperación y todo lo que podamos hacer para alcanzarla.”
Los 3 pilares de atención del Centro Internacional de Cáncer se establecieron pensando en un objetivo, en configurar un centro, que, si bien es avanzado tecnológicamente, tuviese como propósito principal al ser humano en sí mismo.
Los seres humanos somos por naturaleza empáticos, emocionales, y desarrollamos sentimientos positivos o negativos dependiendo de las circunstancias. Al hablar de calidez en el Centro Internacional de Cáncer quisimos que los pacientes se sintieran como en una familia; que sintieran la confianza suficiente para compartir ese fragmento de su vida y desahogar temores, iras, dudas, desde un aspecto humano, que es más útil para ellos.
Para los médicos transmitir la información relacionada a signos y síntomas realmente es muy sencillo, cualquier doctor o personal que trabaja en el área médica puede hacerlo, pero eso es un porcentaje muy bajo de lo que los pacientes realmente necesitan. Este fragmento de su vida, la enfermedad, la están viviendo bajo muchos sentimientos diferentes. Por esta razón, quisimos crear un ambiente de amistad, de sincera empatía con los pacientes, donde ellos percibieran que más allá de su enfermedad y recuperación, nos interesan ellos como seres humanos y todo lo que están viviendo.
En segundo lugar, la Educación Médica Continua viene de la mano con el área empática. En el Centro Internacional de Cáncer sentimos la responsabilidad hacia el paciente de convertirnos también en un centro replicador de información actualizada en relación a su padecimiento. Lo llamamos Educación Médica, pero en realidad queremos brindar información a otros especialistas que sea útil para la recuperación de los pacientes que ellos tratan. Nos dirigimos no solo a médicos especialistas y técnicos, sino también a médicos de segundo y primer nivel, en el afán de que el cáncer sea desmitificado desde una posición de curación inalcanzable a una enfermedad que es diagnosticable, tratable y recuperable.
Y por último el aspecto técnico, donde la tecnología se convirtió en un aspecto distintivo ya que vino a ayudarnos a ser más selectivos a la hora de elegir el tratamiento más indicado para el caso de cada paciente. Somos el centro mejor equipado de El Salvador y de la región centroamericana para tratar el cáncer, con los especialistas mejor acreditados y a quiénes ayudamos a actualizarse constantemente a través de congresos, diplomados, masters, etc.
Calidez, Educación y Tecnología girando como satélites alrededor del centro de este esfuerzo, el ser humano y su recuperación integral. Una recuperación física y mental sin importar si son pacientes de aseguradora privada, subsidiados por instituciones o que vienen por trabajo social. Todos tratados de la misma forma, con la misma calidad, calidez y tecnología. Cuando lo vemos desde esa perspectiva, es sencillo entender porque estos son los 3 pilares del centro.