Autores: Jorge Torres Monterrosa, Larissa Merlos Salazar, Carlos Tobar, Eduardo E. Lovo.


Resumen

La talamotomía medial, así como la cingulotomía, han sido prácticas neuroquirúrgicas clásicas para el tratamiento del dolor, y esta última también se ha utilizado en afecciones psiquiátricas resistentes al tratamiento, en particular los trastornos afectivos.

Aquí presentamos el caso de una paciente con una historia de siete años de dolor neuropático refractario progresivo, secundario a un tumor intramedular tratado únicamente con radioterapia. La paciente acudía regularmente a urgencias por crisis de dolor irruptivo que no respondían a opioides en dosis altas, y finalmente fue remitida a cuidados paliativos.

Debido al severo impacto del dolor crónico en su calidad de vida, desarrolló un trastorno ansioso-depresivo comórbido y fue tratada durante varios años en el centro psiquiátrico nacional sin mejoría. Sin más opciones de tratamiento disponibles, fue remitida para radiocirugía con Gamma Knife. Se le trató con irradiación bilateral del cíngulo y el tálamo medial.

Antes del tratamiento, su puntuación en la Escala Visual Analógica (EVA) del dolor era de 9/10. Un año después del tratamiento, la paciente reportó una reducción sustancial en la intensidad del dolor (EVA 2/10), junto con una notable mejoría en su calidad de vida, lo que le permitió reincorporarse al trabajo.

Las neuroimágenes de seguimiento a los ocho y doce meses revelaron una hiperrespuesta unilateral al tratamiento exclusivamente en el hemisferio izquierdo.

Este caso enfatiza una posible opción terapéutica para pacientes con dolor neuropático crónico intratable, con el fin de lograr un control efectivo y prolongado del dolor, mejorar la funcionalidad, y sin efectos físicos adversos. Hasta donde sabemos, a la fecha no se ha reportado previamente un tratamiento radiosúrgico que combine cingulotomía y talamotomía.